el bebe feliz

Introducción

En la práctica del yoga suele llamar la atención una postura emblemática: la del bebé feliz. Reconocible por su nombre y su forma lúdica, esta asana evoca la inocencia y la alegría de la infancia. Mucho más que una simple pose física, el bebé feliz encarna un estado de ánimo y una profunda actitud de bienestar. En este artículo exploraremos los orígenes y beneficios de esta postura, así como las técnicas para practicarla de forma segura. Descubriremos cómo el bebé feliz puede ser una invitación a volver a nuestro estado natural de calma y felicidad, incluso en medio de los desafíos diarios.

¿Cómo realizar la postura?

Estos son los 4 pasos para lograr la postura del bebé feliz, ananda balasana :
  1. Empiece a recostarse boca arriba.
  2. Doble las piernas, lleve las rodillas hacia el pecho.
  3. Sujete la parte exterior de los pies con las manos y separe las piernas hacia afuera. Las rodillas se acercan al suelo, lo más cerca posible de las axilas.
  4. La zona lumbar queda anclada al suelo. Respirar.

¿Cómo ajustar la postura? 👇

  • Coloca una manta o cojín en la parte baja de tu espalda.
  • En lugar de agarrar tus pies con las manos, colócalas debajo de los muslos.
  • Utilice una correa colocada debajo de las plantas de los pies.
  • Realice la postura solo en el lado derecho, luego en el lado izquierdo.

¿Cuáles son sus beneficios sobre el cuerpo y la mente?

La postura del bebé feliz tiene muchos beneficios para el cuerpo y la mente. Ella :
  • Estira y abre tus caderas.
  • Fortalece brazos y piernas.
  • Libera la tensión en la zona lumbar.
  • Mejora la digestión.
  • Reduce el estrés y la fatiga.

¿Cuál es su significado simbólico?

Uno de los significados de Ananda en sánscrito es alegría celestial, bienaventuranza.

La postura del bebé feliz es una forma de apreciar la alegría de los momentos simples de la vida, de reconectar con tu niño interior. En esta postura, regresas a este estado de inocencia y ligereza.

Conclusión

La postura del bebé feliz en yoga ofrece mucho más que estiramiento físico. Nos recuerda la sencillez y la alegría que residen en cada uno de nosotros. A través de esta práctica, tenemos la oportunidad de conectarnos con nuestro niño interior, cultivar la gratitud por nuestro cuerpo y cultivar un estado mental sereno y alegre. Ya sea en la esterilla de yoga o en el día a día, el bebé feliz nos enseña una valiosa lección: la felicidad radica en la aceptación y en estar presente en cada momento.

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